Un nuevo Parque Nacional
El venado de las pampas que nos mira es el emblema del nuevo parque nacional Campos del Tuyú. Junto con el pastizal pampeano están amenazados de extinción por la caza y el avance de otros cultivos en desmedro de los pastos que caracterizaron nuestra llanura. Se trata del primer parque nacional que tendrá la provincia de Buenos Aires y el número 35 de Argentina. Tiene 3.040 hectáreas, está a 26 kilómetros de San Clemente y a 300 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Será el parque nacional más cercano a la Capital Federal... Está ubicado en el Partido de General Lavalle y abarca una porción costera de la Bahía Samborombón, en la zona externa del estuario rioplatense En 1979 la Fundación Vida Silvestre firmó un contrato de comodato con quienes entonces eran los dueños de las tierras, la familia Quiroga Leloir. En 1985 compró las primeras 2.000 hectáreas con el aporte de sus socios y diferentes empresarios que apoyaron una campaña canalizada con donaciones a través de una tarjeta de crédito. En 1989 con fondos de la Sociedad Zoológica de Nueva York se anexó el resto. Después de 30 años de manejo y estudio eficiente de variadas especies Vida Silvestre donó a Parques Nacionales su reserva y así nació un nuevo parque que asegura la protección de un hábitat que nos caracteriza. Anoche el Senado Nacional aprobó sucreación.
Dentro del Parque, "se podrá hacer avistaje del venado de las pampas, y también de una fauna de aves muy rica" que hay en la región. Hay más de 370 especies diferentes de gramíneas (familia de los pastos); unas 300 especies de aves, de las cuales al menos 60 son consideradas habitantes estrictos del pastizal; y cerca de un centenar de mamíferos, entre los cuales se encuentra el emblemático venado de las pampas, una de las especies más amenazadas de la ecorregión.
La protección del venado de las pampas ( O zotoceros bezoarticus) es un objetivo primordial en esta iniciativa. Se estima que en toda la Bahía de Samborombón quedan hoy unos 300 ejemplares de los cuales sólo 120 habitan en la reserva. Otros pocos, no más de 1200, se reparten entre otros puntos de San Luis, Santa Fe y Corrientes.
La otra amenaza es propia del mundo animal. Los chanchos salvajes y los perros carroñeros suelen acabar con los cervatillos tanto como tiempo atrás lo hacían los yaguaretés, ya desaparecidos en la región.
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